Es un colegio extraordinario y fantástico, su conservatorio de música es único y el mejor de Suramérica, unas instalaciones físicas y deportivas sin igual. En lo académico, sus avances en los programas IB, su enfoque bilingüe y artístico, sumados a un alto nivel docente, lo hacen una institución sobresaliente y única. Me siento orgulloso de pertenecer a esta institución.

Me encanta el Gimnasio Los Pinos, y a mis 3 hijos que estudian allí, les encanta aún más. Es un colegio que busca sacar y potenciar los talentos únicos e individuales de cada niño, sus inteligencias. Por eso Los Pinos es muy destacado en deportes, música, ciencias. De esta manera, los estudiantes se forman convencidos de que son muy buenos en algo y que por allí pueden enrutar su vida. Pero de otra parte, la formación es integral, porque el colegio tiene un modelo académico de muy buen nivel, muy parejo en todo y muy fuerte en valores de familia. Y una percepción muy subjetiva pero a la vez real: es un colegio que transmite felicidad.

Para mi Gimnasio Los Pinos significa música, significa deporte y ambas aptitudes son básicas para el desarrollo humano. Por un lado la música, me brindó la posibilidad de ver la vida de forma profunda, de forma sensible, para tener la capacidad de llegar a soluciones y conclusiones más allá de lo común a fin de ser un modelo para la sociedad. El deporte por su parte, me ayudó a tener sentido de pertenencia, de lucha, de entrega, de compañerismo, de liderazgo, de orden, de obediencia. Si me pongo a pensar, todos los valores que logré desarrollar con tan loables disciplinas me han hecho poder ser una profesional que no solo entrega las horas de su vida a fin de cumplir con su trabajo, sino también que tiene un mundo interior lleno de mil enseñanzas por compartir.