Me quedaría corta en palabras al intentar describir todas las buenas experiencias que he vivido en el Colegio. Más que mi colegio, este se convierte en mi segundo hogar, aquel lugar donde todos los días tengo algo nuevo que aprender y que vivir. Un ambiente me acogió, guio y brindó lo mejor que pudieron. Creé experiencias, lazos únicos con mis amigos y profesores, el ambiente que compartí día a día con ellos me llena de felicidad y ganas de seguir viviendo momentos buenos junto a ellos. El colegio ha generado en mi un pensamiento de querer alcanzar el éxito.

San Viator ha marcado mi vida a nivel personal y profesional. Estoy agradecida de haber tenido la oportunidad de trabajar y crecer profesionalmente en el colegio. He visto progresar la institución, tanto en su planta física, como en la constante búsqueda de procesos de calidad y pedagogía, siempre en pro del mejoramiento continuo, impulsando el desarrollo profesional de los que formamos parte de ella. Participar en la formación integral de cada uno de nuestros estudiantes me llena de orgullo y satisfacción, es un privilegio saber que he contribuido a la construcción de una Colombia en paz y una mejor sociedad.

En San Viator me di cuenta que el mundo es más grande de lo que pensaba, solía encontrarme dentro de una burbuja, debido al paso por el colegio pude dimensionarlo con una perspectiva mucho más grande y visualizar una oportunidad en cada rincón. Les agradezco por ayudarme a comprender que la clave para afrontar todas las situaciones que se nos presentan es la actitud y la importancia de saber interactuar con los demás ya que el mundo se trata de darle valor al otro.

Hace 23 años una gran familia abrió sus puertas a una joven maestra, permitiéndole crecer a nivel profesional, espiritual y personal. Durante su camino le permitió vivir la grata experiencia de compartir, crecer y servir desde el ser docente; niños y jóvenes fueron sus pupilos por más de una década, siempre ávidos por el conocimiento, llenos de experiencias únicas e irrepetibles, dejando huella con cada palabra, gesto, acción que sin duda marcaron cada tiempo y etapa de su vida. Hoy sin duda al mirar atrás reafirmo con emoción e identidad que San Viator es mi segundo hogar. Comprometidos en la formación humana de nuestros alumnos.

En este colegio he encontrado el calor humano de un equipo que me ha hecho partícipe de sus logros precedentes y de sus metas futuras. Han participado en mi crecimiento muchas personas de la familia Viatoriana, con quienes he compartido experiencias, vivencias, conocimientos y han sido mi guía espiritual. Mi pasión es crear entornos de entusiasmo y motivación para el aprendizaje de mis alumnos. Para ello aporto lo mejor de mí a través de la lúdica, la música y la dinámica permanente.