¿Absolutos o relativos?

  • Carlos-Roberto Peña-Barrera Sapiens Research Group
Publicado
2014-07-01

Resumen

En el colegio, cuando por primera vez me enseñaron el plano cartesiano, pude comprender algo muy importante: que todo debe tener un centro sobre el cual su pueda localizar y se pueda reconocer. Hoy día falta un plano cartesiano en muchos aspectos importantes de la vida y en la vida misma. La ética y la moral están en algo así como una nebulosa, donde para unos lo que experimentan o piensan es relativo, pero para otros es totalmente absoluto. Bajando del plano de lo abstracto, permítame darle un ejemplo, contarle una historia que pasó hace un par de décadas. A un personaje muy adinerado lo enjuiciaron por promover la pornografía. Se había hecho multimillonario a través de este sucio negocio, que mina las almas de muchos. Este individuo contrató a un astuto abogado que no defendía la verdad ni la justicia, sino la “verdad” de su cliente, sin importar si era o no culpable. Este supuesto defensor exigió que el jurado no tuviera nada que ver con lo religioso, sin importar el credo o cosmología. Quería incorporar personas que fueran “neutras” cuando escucharan la defensa. Y lo logró. El juez accedió y después de varias semanas reclutaron a un jurado no religioso y por el estilo. El público, el acusado, el fiscal y el jurado escuchaban algo que parafraseo de la siguiente manera. “Señores del jurado, ¿alguno de ustedes ha estado en un museo? ¿Alguno de ustedes ha visto en ese museo obras, pinturas, esculturas de desnudos? Pues justamente eso es lo que hace mi cliente. Él es un artista, y lo están condenando de pornografía cuando lo único que él está haciendo es arte, pero de personas de carne y hueso desnudas”.